No soy loco ni como vidrio. Nadie puede saber hoy quién ganará el mundial de Sudáfrica. Veo con vergüenza ajena que varios colegas se pasean por los sets de radio y televisión con su juego de cartas del tarot. Corte aquí, corte allá y claro, dicen los mismos nombres de siempre: Argentina, Brasil, Italia y Alemania. No son tan estúpidos como para aventurarse por Eslovaquia o Eslovenia. Tampoco son idiotas ni lo es el público. ¿Si yo supiera 100% quien gana el Mundial qué haría? Primero vendo todo lo que tengo (es poco, la astrología seria es muy poco rentable) y lo apuesto. Luego le cuento a todo el mundo quien gana así me aseguro mi retorno.

Como dicen los gringos “Money talks and bullshit walks” y por ello veamos que dicen los que no dicen sino los que apuestan y hacen hablar a su dinero. El favorito es España que paga 4 a 1 (si uno apuesta 100 dólares cobra 500). Sigue Brasil con 4.5 a 1, luego Argentina 6 a 1 e Inglaterra un escaloncito arriba paga 6,5 veces. Chile paga 60 a 1. Esto es 50 dólares de apuesta y sí los mapuches salen campeones, Bielsa presidente, Chupete primer ministro y usted se embolsa u$3,050. Nada mal.

Vayamos al otro lado de la tabla, o sea aquellos a los que NINGÚN colega daría como candidatos ya que las cartas, la borla del café o los astros no se alinean en forma alguna. Corea del Norte y Honduras pagan u$1,000 por cada dólar apostado. Uno puede argumentar que los coreanos del Norte no tienen acceso a las apuestas on line por ser comunistas y que los Hondureños tampoco lo tienen por ser pobres, puede ser, pero rápidamente es desmentido dicho argumento falaz porque el país que más paga es Nueva Zelandia, aunque también cabe la posibilidad de contra argumentar que a los kiwis sólo le interesa el rugby y que llegaron al mundial sólo porque Australia se fajó con los asiáticos luego de ganar siempre en Oceanía. Así son los especuladores pero no le ponen esperanza alguna a los neozelandeses.

Lo que haría es lo que siempre me dicen los economistas sobre sus inversiones: diversificar. Pondría unas fichas por Chile, otras por Uruguay y otros golpes más. También existe la de apostar por el número total de tarjetas rojas en toda la copa del mundo. El límite es de 20.5 tarjetas. 500 dólares a uno u otro lado retornan u$934.78 incluida la inversión inicial. Pero acá, como astrólogo, tengo una ventaja comparativa. Tengo una herramienta concreta que es la bola de cristal con espejo prismático refractable fabricado por los americanos (son los mejores en equipamiento para los psíquicos, como nos llaman). Aparato caro pero muy confiable para la violencia. Dice que los árbitros sacarán más de 20.5 tarjetas. El mundo es cada vez un lugar más hostil y el fútbol no es un oasis, dice la bola de cristal. Yo ya me jugué las última teleconferencia de Haya y Alan. Ahora me juego lo que me paga UPA por esta nota.

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